viernes, 8 de mayo de 2009

Cuando te volvere a ver

Me preguntaba cuando será la próxima vez en que te volveré a ver. Esa pregunta camina por el mismo pasillo de mi alma en el preciso momento en que te acercas a despedirte. Verte partir hace que el tiempo camine con zapatos de plomo arrastrándolos como los pies de un Golem agotado. Y cuando llego a casa luego de tu partida la caminata del Golem se hace sentir
Siento como si no hubiese pasado por este lugar desde hace una semana. Será que la ilusión de un pronto encuentro y las pisadas del Golem alteran mi percepción sobre el tiempo y el espacio; es como sentir en el pie una peregrinación de kilómetros interminables, para ver aunque sea una vez tu dulce sonrisa y volver con el corazón vacío de tus besos
Me preguntaba cuando seria la próxima vez en que te volveré a ver y el silencio me responde con un gesto de incertidumbre. Imagine tu rostro reaccionando, una mueca que pintada por la dulzura delata el efecto de mi pregunta sobre tu corazón. Imagino también una gota de rocío bajando por la ladera de tu cachete para terminar agarrada, con uñas y dientes, de tu maxilar luchando para no ser tragada por el famélico vacío de las penas. Desearía ser quien ataje esa lagrima, joya única que se derrite, se evapora y se condensa en mi mano.
Y me pregunto cuando será la próxima vez en que te volveré a ver

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